Lo primero que debes hacer cuando quieres compraar una casa prefabricada es contactar a un proveedor confiable, que cuente con la experiencia necesaria. Es importante tener en cuenta que, en lo que refiere a los materiales, deberás elegirlos en función de las tendencias climáticas de la región en donde vivirás. Para ello, deberás comunicarle a tu proveedor cómo es el clima en la zona en la que instalarás tu vivienda y él te ayudará a elegir el tipo de madera ideal.
Naturalmente, con todas las opciones que se pueden encontrar en el mercado, puede resultar un poco complejo decidir el tipo de casa prefabricada que es perfecto para ti. Para tomar la decisión, lo primero que debes pensar es en el espacio con el que cuentas, es decir, la parcela. El terreno en el que planeas colocar tu casa debe ser lo suficientemente grande como para poder emplazar la estructura y añadir una porción de espacio exterior (siempre y cuando lo desees).
Por otro lado, seguramente quieras pensar en el aspecto estético con antelación. ¿Deseas vivir en una típica cabaña de madera o prefieres una construcción más moderna y minimalista? Sea cual sea tu elección en este sentido, no olvides que si planeas colocar tu casa prefabricada en una zona rodeada de naturaleza, entonces lo mejor será que la estética de la vivienda dialogue con el entorno. Para ello, puedes optar por una construcción sencilla e incorporar detalles más tradicionales que remitan a un modo de vida más rural o campestre.
En lo que respecta a los costes, la buena noticia es que existen casas prefabricadas baratas que son de muy buena calidad. Su precio estará principalmente determinado por el tipo de madera y el tamaño de la casa, siendo la más popular y económica la madera de abeto, pino o alerce siberiano. El precio promedio de una casa fabricada de abeto va desde los 150 y los 200 euros el m2.
Ahora que hemos dado respuesta a las preguntas más comúnes sobre las casas prefabricadas, seguramente ya estés convencido en que se trata de una forma práctica, económica y versátil de tener la casa con la que siempre has soñado.